Vale, este es de coña pero allá por 1988 en Miami vi en unos grandes almacenes una especie de pico de pato que se sujetaba con un arnés que trituraba la comida y la dejaba ya masticada, se suponía que era para la gente mayor que no tenia dientes...
Imaginaos las guarrerías sepsuales que se podrían hacer con este chisme en manos de una mente pervert...