Ostrás, qué bugs más guays, algunos no los había visto.
Los bugs y glitches son las partes que más risa me suelen dar de un juego, cuando se vuelve loco y empieza a soltar aleatoriedad por todas direcciones.
El más famoso, al menos en mi infancia, era el pokémon Missigno., de Pokémon Rojo y Azul, los originales. Una vez, incluso con sólo verlo en el juego, tu cartucho quedaba ya tocado y empezaría una fiesta en tu Gameboy que, de mucho hacerla, acabaría con tu archivo guardado. El cómo acceder, la forma clásica, aquí:
De hecho, todo Pokémon Rojo y Azul era un cartucho esperando que le hicieras reventar a fallos, incluso Amarillo, el que se suponía mejor testeado. Yo mismo, de jugar nosecuántas horas, me puse a entrenar en la caverna donde Mewtwo, y de pronto vi a una copia mía caminar por las paredes.
Le hablé, y no salieron más que unos caracteres extraños. Valga decir que salí pitando de la mazmorra.