Siempre me he sentido así, aunque con otros furritos me puse en contacto por primera vez a los 15, hace unos cinco años, en mayo de 2005. Lo más curioso es que el primero en hablarme del tema fue un amigo de la adolescencia del que además fui compañero de clase durante casi todo el instituto.
Cuando se echó novio, me confesó lo del furry y me explicó en qué consistía. En ese instante me di cuenta de que era muy parecido a lo que yo mismo sentía desde siempre, y partir de entonces empecé a conocer gente por internet...
Ha habido altibajos, épocas en las que he participado de forma más o menos activa en el fandom, y otras en las que he ido más bien por libre. ¡Y eso es todo, amigos!